martes, 29 de julio de 2014

Turismo y desarrollo de la comunidad


El turismo y el desarrollo de la comunidad de Viñales


     

 

Viñales, es una bella región del norte de la provincia de Pinar del Río en Cuba, con una extensión de 741 Km2, a  170 Km de la Habana y fundada en 1878. Localizada en la Sierra de los Órganos, en el grupo montañoso de la cordillera de Guaniguanico. Este valle y gran parte de la sierra que lo rodea es declarado en 1999 como Parque Nacional de Cuba y en diciembre de ese mismo año fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, dado la singular belleza de las caprichosas elevaciones que se erigen del valle en forma de mogotes, su colorida y diversa vegetación, cuevas y la fauna autóctona, así como una rica cultura tabacalera y una estructura colonial de sus principales calles. 

Viajando desde La Habana hacia Viñales, se nota el cambio de tonos del verde cubano, y cuando arriba al valle el cambio es drástico y sobrecogedor; la complicidad entre la naturaleza y el silencio hace que el visitante se sienta dueño de una belleza natural majestuosa, que se halla por todas partes, desde la Cueva del Indio, con su río subterráneo, hasta el Mural de la Prehistoria. Existen unas formaciones montañosas, únicas en la isla, llamadas mogotes. Estos mogotes constituyen formaciones geomorfológicas muy singulares donde algunos de ellos llegan a medir centenares de metros de altura. Estos mogotes semejan una gran diversidad de formas. Sólo son comparables con las localizadas en China y la península de Malaca.

En el valle existen otras elevaciones, como Alturas de Pizarras, las cuales están constituidas por una variedad de rocas, las más antiguas existentes a lo largo del país y también en el área caribeña.


El poblado de Viñales con poco más de 16 000 habitantes, ubicado en el valle, conserva el tradicional escenario de un asentamiento de agricultores, representado por su calle principal, galerías de columnas a sus lados y casas de tejas rojas que favorecen sus condiciones climáticas, dándole una apariencia singular y agradable.
Antes del año 1990 Viñales era una comunidad de agricultores y ganaderos, donde el 85 % del PIB provenía de la actividad agropecuaria y forestal. Solo el 3% de la población tenía nivel universitaria, el 10 % de nivel medio superior (estas cifras indican un bajo nivel en Cuba, donde el 15 % de la población es universitaria).  

Hace 25 años el poblado de Viñales tenía una población cerca de los 8 000 habitantes, el ingreso percapita mensual solo alcanzaba $ 140.00 pesos cubanos (7 USD). Solo el 25 % de la población se vinculaba laboralmente, en su gran mayoría los hombres y el 75 % de los laborantes se desempeñaban en la agricultura.


Pero desde la última década del pasado siglo los cubanos nos vimos obligados a buscar alternativas para recuperar nuestra economía y la más aceptada fue el desarrollo de la industria turística, así que aprovechando la potencialidad como destino turístico del Valle de Viñales, dado su increíble atractivo natural junto a la vasta cultura tabacalera, se restablecieron las instalaciones hoteleras y extrahoteleras como Rancho San Vicente, La Ermita y Los Jazmines con su fabuloso mirador, así como el célebre Mural de la Prehistoria el cual está pintado sobre una piedra de una de las elevaciones y muestra la evolución de la vida en sentido natural en Cuba. Se extiende a largo del valle por 120 y los 160 metros de longitud.




El turismo internacional en Viñales a generado fuente de empleo convirtiéndose en la actividad que mas empleados requiere en la actualidad con más de 3 000, todos con alta nivel educacional acorde a la exigencias del turismo internacional.
 
Por lo que el número de profesionales que integra la fuerza laboral en la comunidad, ha aumentado de un  4% en 1990 al 20 % en 2013. El Valle de Viñales se convirtió de emisor de fuerza de trabajo calificada a receptor, pues muchos profesionales de zonas aledañas viajan diariamente a este polo turístico para laborar. 

Demográficamente Viñales ha superado el ritmo de crecimiento nacional, al duplicar su población en los últimos 30 años, siendo unos de los pocos lugares no citadino  del país que pasó de sufrir la emigración  a gozar de inmigrantes calificados.

Hoy Viñales cuenta con más de 40 escuelas primarias, 2 Secundarias Básicas, 1 Escuela Especial, 4 Sedes Universitarias, 1 Preuniversitario, Casas de cultura y tantos centros culturales, como posee el municipio cabecera Pinar del Rio, con solo el 8 % de la población. Más del doble de la capacidad instalada educacional y recreativa que hace 25 años atrás.


Hoy en Viñales el 100 % de las calles están asfaltadas y gozan de buenas condiciones, se han construido nuevos asentamientos humanos urbanizados y de calidad, se modernizan los sistemas de acueducto y alcantarilladlo, así como se garantiza el transporte público. También contamos en Viñales con una plantilla de especialistas de la salud  y un sistema de policlínicos, hospitales y médicos de la familia, así como una atención primaria y preventiva superior a la media nacional y solamente comparada con los líderes mundiales en este tema.


El sector femenino es unos de los más beneficiados por el turismo en Viñales, pues hace 25 años atrás solo el 10 % de la fuerza laboral era mujer y en la actualidad el 40 % de las empleadas son mujeres, pues el turismo vino a proveer puestos de trabajos más adecuados al desempeño femenino. Siendo que el 68 % de los universitarios que laboran en Viñales son mujeres. 

En suma, la industria turística ha sido en estos 25 años un factor indispensable para el desarrollo de la comunidad de Viñales, que crece social y económicamente 5 veces más rápido que el resto del país. Actualmente todos quisieran vivir en este pueblo, siendo que los inmuebles tienen un valor que cuadruplica a los del resto de las zonas campestre del país. 

Hoy los jóvenes en Viñales tienen perspectiva, sienten el futuro garantizado, la realización humana es fácil de encontrar, solo hay que preocuparse por la sostenibilidad de la industria turística, pues de ella dependen el desarrollo de las generaciones venideras.